"¿Cómo no recordar para siempre a Anás?" de Ariane de Médicos sin Fronteras
Hola Luis,
Es difícil recordar las historias de todas las personas que pasan por nuestros centros de salud o nuestros hospitales, de las que atendemos directamente en sus comunidades, o de las que llegan hasta nosotros tras recorrer decenas de kilómetros a pie.
Hay nombres que, sin embargo, se quedan grabados en nuestro corazón.
Anás es un niño que tenía 11 años cuando, en medio de una calle en pleno Mosul (Irak), una explosión le dejó en silla de ruedas. Ha pasado por ocho operaciones en nuestra unidad de cuidados posoperatorios en Mosul. Hace unas semanas, más de un año después de su llegada, por fin volvió a casa.
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